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APENDICE

marles que la mentira, el robo, el adulterio, la ira, etc. eran malos, que había un Dios, vengador de la iniquidad: es que la facultad para conocer dichas verdades existía ya en su naturaleza, y predicándoselas no se hace más que recordárselas ó sea dar á su conocimiento cuasi latente nuevo impulso de vida. Las ideas religiosas que existían entre los indios antes de la predicación del Evangelio. no habían sido las primeras inserciones de religión en un pueblo salvaje, sino residuos degenerados de la primera revelación y de la ley natural, los cuales no habían podido ser destruidos ni siquiera por un alto grado de salvajismo. Damos mucha razón á la opinión del R. P. Lagos, el cual en su historia de las Misiones del Colegio de Chillan[1], sobreponiéndose á las aseveraciones de los cronistas, establece la tesis de que es un error creer que los araucanos no han tenido religión.


Las cuestiones que nos ocupan y para cuya solución buscamos una base en las noticias históricas son:

„¿Existía entre los araucanos antiguos la idea del N'gnechen? ¿Le daban culto? ¿Adoptaban á muchos dioses? ¿Adoraban á los astros? „¿Qué papel hacían el Pillañ y el Wekufù en su sistema religioso?

  1. pg. 114.