Página:Félix José de Augusta - Lecturas Araucanas.pdf/235

Esta página ha sido corregida
230
APENDICE

AVERIGUACIÓN HISTÓRICA SOBRE LAS IDEAS RELIGIOSAS DE LOS ARAUCANOS Y SUS MANIFESTACIONES CULTURALES.

Por más mínimas y escasas que sean las noticias sobre la historia de los araucanos que precede á la invasión europea, no se rinde el espíritu investigador del hombre ante las dificultades al parecer insuperables, ante las tinieblas más espesas.

Así como le basta uno que otro hueso para reconstruir toda la estructura de algún animal de períodos geológicos muy remotos, y como el gaucho no necesita más que ver los rastros del caballo del viajero para contar de que tierra venía y á donde iba y con que fines andaba, así la investigación histórica sabrá aprovechar los más pequeños ó insignificantes detalles para llegar á un feliz resultado.

La antigua nación araucana no ha dejado á la posteridad ni monumentos ni inscripciónes, han desaparecido sus armas, sus útiles domésticos, sin embargo siempre quedan los rastros que han dejado su idioma, sus costumbres y creencias en otros paises de donde venían probablemente en una antigüedad talvez no demasiado lejana.

A la lingüística y etnología comparativas les está reservado aún un ancho campo de investigación. Lo que se ha hecho hasta ahora á este respecto, en cuanto lo conocemos, no eran más que ensayos muy superficiales.

El autor no conoce ni el quichua ni el aimará ni otro idioma de los aborígenes del América fuera del araucano, pero ya una mirada echada al mapa de los paises de la costa occidental de América del sur, descubre en toda su extensión nombres geográficos, que revelan una semejanza con palabras araucanas que llama la atención; por más que se hayan españolizado muchos de estos nombres, se nota que figuran en ellos elementos tan específicamente araucanas que obligan á juzgar que, ó han vivido en un tiempo en aquellos lugares nuestros araucanos, ó que el idioma á que pertenecen, es del mismo orígen.