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APENDICE

bre venerable por su ancianidad y sus virtudes[1], de costumbres intachables.


La deidad á que se ofrecen estos sacrificios.

Para resolver esta cuestión no hay otro recurso que estudiar las invocaciones de los sacrificantes, de las cuales se encuentran bastantes ejemplos en ambos relatos de las rogativas. Refléjase en ellos lo que piensa del supremo ser el indio no cristiano.

Es un ser, creador de todo, que domina la tierra como un rey ó pastor[2], da vida y fecundidad á los hombres, animales ó plantas, dispone de las fuerzas de la naturaleza para dicha y perdición de los hombres, reside en paz en una casa de puro oro en las alturas celestes.

Lo llaman padre porque creen que han sido engendrados por él[3], lo suponen parecido al hombre, pero de una naturaleza más sutil, tal vez espiritual, y tienen de su naturaleza idea tan confusa que no saben, si es hombre ó mujer, más bien lo creen de ambos sexos, por lo cual le dicen Rey Padre, Reina anciana ó madre á la vez. y ya dicen: „Tú nos has engendrado“ tratándole de ser masculino, ya[3] „Tú nos has parido“, tratándole de mujer.

Su ancianidad, si nó eternidad, se refleja en la denominación Rey fùcha, Rey Kushe, anciano Rey, Reina anciana.

Su habitación está arriba, por lo cual lo llaman Wenu Rey Fùcha, Wenu Rey Kushe, anciano Rey, anciana Reina de las alturas,. tal vez en el punto cenit del cielo, por eso: Raŋiñwenu Chau, Raŋiñwenu Ñuke, Padre, Madre de en medio del cielo. En las inmensas regiones azules está, lo que le merece el nombre de Kallfù Rey Chau, Kallfù Rey Ñuke. Azul Rey Padre, y Azul Reina Madre, ó sea paternal y maternal Majestad celestial. Su casa es de puro oro, tal vez es el sol.

Es bondadoso y accesible á las súplicas de los mortales, sus súbditos. Es Chau. Ŋənechen. Ŋənemapun Padre. Dominador de los hombres y de la tierra.

  1. Ha de entenderse al modo que piensan los infieles.
  2. mirando á los hombres por sus ovejas; véase pg. 6, 13.
  3. 3,0 3,1 Véase pg. 5. 8.