Página:Félix José de Augusta - Lecturas Araucanas.pdf/199

Esta página ha sido corregida
191
VARIEDADES
7. Fei meu amulefuiŋu n·ometu, Alejandro ñi ùiyépəle, quien sabe. 7. Entonces iban caminando los dos al otro lado[1], tal vez más allá de Alejandro.
Welu ŋen·sanchu wəné avisapufui ñi dəŋu soleao meu. Pero el dueño del chancho había dado primero su aviso.
Petu ñi amulen ti epu weñefe, kùpalefui epu policial. Mientras seguían su camino los ladrones, venían dos policiales.
Pefí ti policial ti epu weñefe; fei meu lefiŋu, ellkawafulu lefiŋu. Vieron los ladrones á los policiales; entonces huyeron, en lugar de esconderse huyeron.
8. Fei meu peí ti policial, inaŋei kawellu meu eŋu, inaéyeu policial. 8. Entonces los vieron los policiales, fueron perseguidos á caballo, les siguieron los policiales.
„Pənókətyeŋeiŋu“ piŋeiŋu. Fueron pisoteados, dijeron de ellos.
Fei meu yeŋeiŋu cuartel meu, elkənuŋeiŋu cuartel meu. Entonces fueron llevados al cuartel y dejados allí.
Ká wəñomei ti policial, fei meu peŋepai ti allfen, pepáyeu ti policial. Los policiales volvieron otra vez; fueron reconocidas las heridas, las vinieron á reconocer los policiales.


Segunda versión
referida por Pascual Painemilla Ñ.

1. Kontuŋepai ni ruka meu fùchá Wenchu, nentuñmaŋepai kiñe shañwe. 1. Le entraron en la casa al viejo Wenchu y le sacaron un chancho.
Fei meu llùwai ñi yeñmaŋepan, Notó él que se lo habían lle
  1. del río Budi