Tú, conde, con la pluma y el arado
Ya enriqueces la patria, ya la instruyes;
Y haciendo venturosos, has ganado
El bien que buscas, y el laurel que huyes.
Con darte todo al bien de los humanos
No contento tu zelo,
Supo unir á los nobles ciudadanos
Para felicidad del patrio suelo.
La hormiga codiciosa
Trabaja en sociedad fructuosamente;
Y la abeja oficiosa
Labra siempre ayudada de su gente.
Así unes á los hombres laboriosos,
Para hacer sus trabajos más fructuosos.
Aquel viaja observando
Por las naciones cultas;
Este con experiencias va mostrando
Las útiles verdades más ocultas:
Cuál cultiva los campos, cuál las ciencias,
Y de diversos modos,
Juntando estudios, viajes y experiencias,
Resulta el bien en que trabajan todos.
En que trabajan todos! ya lo dije,
Por más que yo tambien sea contado
El sabio presidente que nos rige,
Tiene áun al más inútil ocupado.
Darme, conde, querias un destino
Al contemplarme ocioso é ignorante:
Página:Fábulas de Samaniego (1882).djvu/48
Esta página ha sido corregida
42
FÁBULAS