medios de pago. La información tomada en los cuadros 2 y 3 muestran los volúmenes de leguas, recaudación y formas de pago. En las formas de pago combinadas se ha sumado todos los casos en que los compradores operaron de esa forma aunque en la mayor parte de ellos la fuente diferencia el importe pagado con cada medio de pago. Se procedió de esta forma para tener una versión de conjunto sobre las modalidades preferidas por los compradores frente a las opciones de pago permitidas. EI29 % de las tierras vendidas se pagaron en moneda corriente al contado, y un 22 % en cuotas de la misma moneda. El 8 °/o se abonó con billetes de Tesorería al contado y un 1% en cuotas por el total de su valor. Un 2% combinó pesos y billetes de Tesorería. Los compradores con ganado, un 19 %, en tanto optaron por una combinación de ganado y moneda corriente o ganado y billetes de tesorería un 16 °/o. Del 3 % no se dispone de información fehaciente. El promedio de las operaciones abonadas con moneda corriente de contado fue de 2,76 leguas cuadradas; en cuotas moneda corriente 3,33 leguas; billetes de Tesorería contado 5,31 leguas y billetes de Tesorería en cuotas 5,59. La combinación pesos y billetes alcanzó un promedio de 4,86. Se observa un aumento considerable del promedio, a 6,65 y 7,57 leguas cuadradas para los compradores con ganados, o ganados y billetes, o ganado y moneda corriente. El promedio de los pagos en otras formas sin determinación ascendió a 6,81 (sólo 5 operaciones y 34, O3 leguas). En resumen el 51% de la tierra se compró mediante el pago con moneda corriente. Se observa dentro de este grupo que algunos compradores, aunque realizaron más de una operación, optaron por hacerlo con este medio de pago. Los compradores se ¡nclinaron por Ia forma de pago que resultó más convenien- te a sus disponibilidades, siendo la moneda corriente el medio de pago más aceptado sin duda por el bene■cio que les produjo el efecto de la inflación del papel moneda. Siguió en orden el pago en ganado (entregado o por entregarse), sólo o combinado con las otras formas; y por último los billetes de Tesorería. Advertimos que algunas personas o sociedades que realizaron más de una «transacción eligieron diversas opciones para el pago de la tierra, combinando el pago con ganado o billetes de Tesoreria y monedacorriente, abonando las extensiones más reducidas con moneda corriente y las mayores con los otros 46 y 1840 puede apreciarse cómo procedieron los compradores conlos diferentes
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