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industria y el comercio? Entre los productores de ese sector pensaban en beneficiar especialmente a los propietarios menos favorecidos. El diputado Francisco E|iza|de -vocero de la comisión que consideró la creación del ¡BHPBA- destacaba Ia necesidad de organizar este sistema de crédito territ_oriai..y,pde distribuirlo entre quienes no ocupaban unaelevada posición social; _ disposición del propietario préstamos que antes sólo eran accesibles a Ia qué responder a sus necesidades y compromisos, tanto ¡en la ciudad como en la campaña, no le estaba abierta Ia puerta al crédito,razón por Ia cual no podía obtener los elementos necesarios para trabajarsino desembolsando ingentes sumas porintereses del dineroque obtenía. Es a remediar esta gran necesidad a Io que tiende principalmente este proyecto...". 4 «. . . . [porque] al que ocupaba una posición humilde, aún cuando tuviera con ción dela producción rural. Ahora bien, esto no quiere decir que favoreciera a todos los actores comprometidos en el proceso productivo. Las limitaciones en ese sentido provenían su condición de institución o■cial de crédito territorial y no de crédito agrícola. El Estado provincial intentaba auxiliar a la producción en un período en que el desarrollo de la actividad agrícola no había alcanzado el dinamismo del período posterior a la crisis de 1890. A partir de entonces la Argentina -alentada por precios internacionales favorables, amén de la incorporación de nuevas tierras- se convirtió en una importante proveedora del mercado europeo. Veinte años antes la agricultura no era la actividad prevaleciente en la provincia de Buenos Aires ni rendía los beneficios de la ganadería. De alli que la institución no pudiera surgir ni como fruto de la asociación de agricultores -porque no constituían un grupo con la capacidad económica requerida para conformar el capital de un banco- ni como reunión de capitalistas -porque no encontraban los reaseguros necesacnos■ De allí también que el Estado asumiera el costo y los riesgos que los particulares no estaban dispuestos a correr en tanto los beneficios de instalar el Banco no podían preverse. Por último, de allí que la institución no fuera concebida como institución de crédito agrícola que ofreciera 124 Pero, de hecho, el sistema era propicio para el crecimiento y la transforma-