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ESTELA

esperanza, en un infierno horrible, lleno de vergüenza y dolor que constituye la existencia de un ángel caído. Mientras X...se ocupaba tan sólo del medio que había de darle el triunfo sobre la indefensa virtud de Estela; mientras que saboreaba anticipadamente una felicidad que esperaba gozar pronto, merced a los recursos de que se servía; mientras que cauteloso y astuto inspiraba a su víctima mayor confianza cada día respecto a la santidad de los propósitos que hacia ella le animaban:-Estela no hacía otra cosa que pensar en X..., dando mayor pávulo cada momento a la ya incendiaria llama de su amor. Ignoraba ¡pobrecilla! que tras ese resplandor celeste que llevaba en su espíritu, se ocultaba la nube del dolor, que debía en breve llenárselo de sombras y tristezas! Ella no sabía que las flores viven tan solo una mañana hasta que exhalan su perfume; y, que cuando llega la noche las encuentra ya mustias y deshojadas!

... Hortensia que, como ha visto el lector, protegía estos amores, y era la intermediaria oficiosa entre X... y Estela; había conseguido a pesar de la repugnancia que el acto producía a los sentimientos de ésta, llevarla un día