Página:Esploracion del seno de Reloncaví.djvu/96

Esta página ha sido corregida
— 90 —

un recio viento del oeste que comenzó a soplar desde mediodía, no fué posible estender la mensura hácia el esterior. En la tarde, mal cáriz i un poco de lluvia.

El 11 amaneció lloviendo i soplando algo el norte, lo que no nos permitia proseguir la mensura.

Para aprovechar en parte el tiempo i tambien la comodidad que nos ofrecia el señor Pimentel, nos ocupamos de poner en limpio la parte ya esplorada del lago, a fin de poder colocar en el plano los detalles que nos fuesen comunicados por los colonos i demás pobladores que encontrásemos en nuestro camino.

El 12 de febrero amaneció lloviznando; pero, como el aspecto del tiempo no era malo, dejamos Puerto Perez-Rosales i se continuó la mensura. La oscuridad de la atmósfera no nos permitió trabajar el trecho comprendido entre el puerto i el rio Camahueto.

Al llegar al rio nos internamos por él; pero mui luego tuvimos que abandonarlo, no tanto por su carencia de agua cuanto por lo cubierto de coposos arrayanes que cubrian su álveo, sin dejar pasar las embarcaciones.

El rio Camahueto viene del volcan Calbuco, formándolo sus vertientes del NO. Es navegable por cerca de tres millas, palmeando los botes de rama en rama i pasando bajo de ellas en muchos puntos, lo que hacia imposible la mensura.

Una vez fuera del rio i habiendo aclarado el tiempo, continuamos el trabajo orillando la playa del lago, hasta las 11h A. M. que abordamos la costa por frente a la propiedad del colono inglés Arthur, para dar descanso a la jente.

La costa trabajada en la mañana así como toda la comprendida entre Puerto-Varas i Puerto-Perez Rosales, es de ribazos fuertes i mas o menos elevados, con playas someras i sembradas de grueso guijo i algunas rocas.

Poco mas de 6 quilómetros al oriente de la embocadura del Camahueto, siguiendo las inflexiones de la playa, se vacia otro riachuelo de algun caudal, formando en su boca una excelente caleta abrigada contra todos los vientos i de grande importancia para las embarcaciones menores que frecuentan esa costa i que sean sorprendidas por vientos del 1.° o del 4.° cuadrante.

Mientras permanecíamos en la playa de Arthur, pudimos notar que la cumbre del cónico volcan de Osorno estaba cubierta