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Uribe, relativas a la prosecucion de la parte de Reloncaví de que estaba encargado.

El dia 6 en la tarde se consiguió la carreta que debia conducirnos la chalupa al Llanquihue. Se embarcó la embarcacion, i después de asegurarla convenientemente, se despachó custodiada por la tripulacion. En seguida se buscó un carromato, de los que en Puerto-Montt llaman coche, para conducir los intrumentos i equipajes.

Mi estimado amigo, el dotor Carlos E. Martin, se me ofreció para practicar observaciones meteorolójicas simultáneas, necesarias para alcanzar nuevas altitudes relativas al lago Llanquihue.

El 7 a las 8h A. M. tomamos el vehículo i nos dirijimos a Puerto-Varas, llevando con nosotros los instrumentos mas adecuados. Me acompañaban el guarda-marina don Juan Tomás Rogers i don Manuel Oyarzun.

A la 1h 30 P. M. llegamos al lago, después de un viaje molestísimo i hecho mui despacio para no maltratar nuestros instrumentos con los barquinazos de tan ásperos carros.

Nuestra chalupa, que habia llegado rota a Puerto-Varas, habia sido mandada componer en el astillero del vapor Enriqueta, atencion que agradecimos mucho al bondadoso caballero que tal habia hecho; de manera que, al llegar nosotros al mismo punto, ya podíamos disponer de la embarcacion para comenzar los estudios.

A las dos de la tarde comenzamos la mensura de Puerto-Varas, alcanzando a hacer, además, algunas líneas de sonda, dirijiéndonos en seguida al desagüe del Llanquihue.

El exceso de carga que teníamos nos obligó a armar uno de los botes de guta-percha para colocar en él algunos bultos, tomándolo en seguida a remolque. A las 8h de la noche llegamos al oríjen del rio Maullin, ya bien oscuro. En este momento una nube de aguarines o cachos de oro (chiasognatus grantii, Stephens.), uno de los insectos mas hermosos i grandes de Chile, cubria el lugar del desagüe de una manera que llamaba la atencion. Tales insectos vuelan verticalmente o formando un ángulo de 30° a lo mas con la vertical, haciendo un ruido sordo i marchando lentamente a estrellarse en los arboles u otros objetos que encuentran en su camino.