la oriental, i se levanta, por término medio, a 70 metros. El occidente es lo mas bajo i la costa tan accidentada, que da entrada a cuatro esteros i varias inflexiones que la hacen mui característica.
Puluqui es mui boscosa, especialmente en su centro i costa oriental. El terreno es plano en las alturas i apto para el cultivo. Tiene, además, seis pequeñas lagunas de nimia importancia. Su poblacion se encuentra mui diseminada, sin tener un solo punto que merezca el nombre de lugarejo, motivo que, aparte de lo que ya se ha dicho sobre su educacion, contribuye por mucho a su poco progreso e insociabilidad.
La agricultura que se practica en la isla se reduce a sementeras de papas, de trigo, avena i linaza, todo en corta cantidad. Las hortalizas consisten en coles i chalotas. Se siembran tambien algunas habas i arvejas para consumir en verde. Pastos no se siembran, de manera que no tienen prados para su ganado, que solo ramonea quilas i otras yerbas pobres e inadecuadas.
El ganado de la isla es reducido. Se cuentan el lanar, pocas vacas, cabras i algunos caballos débiles i de ningun valor. No hai otras aves caseras que gallinas i pocos patos.
Los indios de la isla Puluqui (indios tan solo por su tipo característico i su ignorancia, pues todos hablan el español ignorando el huilliche, su antiguo idioma) tienen aun mui arraigadas sus simpatías por el monarca español, i "esperan por horas, segun su propia espresion, que el rei de España venga a visitarlos i a hacerlos cambiar de bandera; pues así, dicen, se lo ofrecieron los de las fragatas, cuando estuvieron en Tabon.
Largas conversaciones que hemos tenido con algunos de ellos, sobre todo en Llaicha, con un indio vecino de la isla Tabon que se espresaba con increible entusiasmo i una fé ciega sobre la próxima venida del monarca, nos han convencido de la ridícula esperanza de esos desgraciados seres, no menos que de las causas de que provienen sus simpatías por el réjimen monárquico.
Triste es talvez el que denunciemos la causa de la tenacidad de esos pobres indios; pero creemos necesario divulgar las prácticas que contribuyen a sostener sus ridículas preocupaciones, i con tanta mas razon cuanto que ellas tienden mas a la idolatría que a la ilustracion relijiosa i moral. Pero a fin de no aventurar opiniones propias, haremos una rápida relacion de