perficie está cubierta de musgos, de plantas pequeñas, de troncos quemados, aun en pié, de cenizas negras i de piedras hasta de cuatro o mas metros arrojadas por el cráter. El camino estaba tan espedito i con una inclinacion tan suave (uno por ciento tal vez), que a las cuatro de la tarde, habíamos avanzado mas de una legua fuera del bosque espeso. A esta hora alojamos en otro rancho que construimos con hojas de pangue i palos al pié de un barranco esquitoso i colectamos abundantes semillas i plantas de los alrededores. Entre éstas habia muchas comunes al Calbuco i al Yate, tales como la Euphrasia trijida Poep., la Ourisia Poeppigü Benth., la O. breviflora Benth., el Senecio trifurcatus Less., el S. triodon Ph., el S. caespitosus Ph., etc.
Solo en el Osorno he encontrado las siguientes a esta altura, es decir, a 500 metros; Theopixis chilensis Griseb, Primulácea de flores blancas que crece en los barrancos; Oreobolus obtusangulos Gaud, pequeña yerba de la familia de las Ciperáceas, mui abundantes en los lugares húmedos; se la encuentra jeneralmente acompañada de la Caræ acutata Booth, de la Carpha andina Ph. i del Juncus oliganthus Ph., que a veces por sí solo forma grandes praderíos.
El 11 por la mañana seguimos siempre la misma corrida de lavas que conserva su curso suave, entrecortada solo algunas veces por islotes de vejetacion grande, hasta una legua mas arriba, donde comienza a ser destruida en todas direcciones por numerosos arroyos. En este trayecto encontré muchos ejemplares del Phaedon Buquetii, precioso insectito de un azul hermoso resplandeciente un poco violado, con la cabeza de un encarnado bermellon, algunos bonitos Buprestri i grandes mariposas. El suelo estaba cubierto de Euphrasias i de las flores del Senecio ammophillus Ph., que son de un amarillo mui vivo. Abundan tambien mucho la Baccaris nivalis Griseb., Sinanteras tubuliflora de un decímetro de altura, el Senecio sarcophilus Ph. i la Lagenophora hirsuta Poep. i Endl.
A la una i média del dia llegamos al pié de las nieves,. caminando sobre las movedizas arenas arrojadas por el volcan donde ya la vejetacion cesa completamente; solo se ven esparcidos uno que otro Senecio vulcanicus Ph. con sus grandes flores