nuestra carpa i trasladarnos a casa de Dauschek el boemio. En la tarde llegó un hijo de éste que traficaba en busca de animales alzados por una senda abierta por él en el volcan hasta la laguna de Todos los Santos i nos suministró algunos datos para el viaje.
La rejion boreal de la laguna de Llanquihue contiene talvez mayor número de pequeñas especies de plantas que la austral; allí abundan vistosas Calceolarias, principalmente la maculata, la dentata Ruiz i Pavon i la crenatiflora Cavan; muchos Senesio chilensis Lus.. i Hieracium chilense Less, ambos de flores amarillas i creciendo en las arenas de la playa. Encuéntranse tambien varias Gramíneas como la Hierochloe antartica Rob. Brown, la Agrostis leptotricha Dess., etc.
Hasta el 9 de marzo, dia de la parada, la lluvia fué casi continua; grandes nevadas habian hecho bajar considerablemente el límite de las nieves en el Osorno. Apesar de eso i aunque el tiempo continuaba aun amenazante, nos internamos en el bosque por la senda de Dauschek, que con las aguas se habia puesto mui fangosa. A las cinco de la tarde habíamos subido i bajado no menos de siete quebradas por donde corren otros tantos rios que vienen de las nieves; nos detuvimos bajo unos tiques, donde construimos un rancho de quilas, techado con hojas de helecho, para guarecernos de la lluvia que comenzaba a caer acompañada de granizo. La temperatura mínima en la noche fué de 4°C.
El 10 seguimos costeando, algo elevados ya, las laderas del volcan; a las dos de la tarde llegamos a una de esas imponentes corridas de lavas vomitadas por el cráter del Osorno, sobre la cual se ha escavado su lecho un rio cristalino, caudaloso i tan corriente que no pudimos atravesarlo; pero dirijiéndose hácia su oríjen, se divide en dos brazos vadeables.
Es mui curioso ver cómo esa masa de lavas se ha deslizado por el fondo de una quebrada tan profunda talvez como la del Calbuco, rellenándola hasta formar una superficie uniforme de 300 metros de ancho mas o ménos, rodeada lateralmente por barrancos verticales de arcillas consolidadas semejantes a las de la costa de Lenca.
En esta estensa llanura volcánica todo es desolacion; la su-