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del Calbuco era entonces bañada por las aguas de ese lago i el llano que por este lado le rodea formaba parte del fondo. Ahora, para esplicarnos la diferencia de nivel tan notable entre las lagunas Todos los Santos i Llanquihue, no tenemos mas que fijarnos en las condiciones que influyen al presente i las que han precedido a su modo de vaciarse. El Petrohué, desagüe de la primera, tiene en lecho sobre rocas mui duras i que se desgastan difícilmente, como son las lavas i traquitas, i por otra parte, las frecuentes erupciones del Osorno, verificadas hasta unos 40 años a la fecha, han arrojado la mayor cantidad de materiales al fondo del Todos los Santos i al lecho del rio, lo que ha hecho subir continuamente su nivel; al paso que el Maullin, ajeno a estas influencias, destruye continua i fácilmente su blando lecho sedimentario, acarreando de dia en dia una baja de nivel para la laguna de Llanquihue.

El 27 recorrimos a pié con el doctor Martin, parte del camino que conduce a Osorno hasta punta Larga, con el objeto de arrumbarlo i de recojer algunas plantas.

El 28 llegaron Downton i Christie, con los cuales hice mis preparativos de viaje al volcan de Osorno. Como siempre, jamás estábamos libres de dificultades; esta vez era la falta de embarcacion. No podíamos disponer de ninguno de los botes de la Comision porque, estando en punta de los Bajos, no podian arribar al Frutillar con el viento del sur que soplaba. Nos dirij irnos entonces a un colono para que nos alquilase el suyo; pero a mas de estar en mal estado, no habia bogadores. Entretanto, el doctor Martin no pudo acompañarnos por sus ocupaciones; don Francisco Vidal, por sus trabajos; i un oficial, por estar a cargo de los botes. Como ya no éramos mas que tres i estuviéramos aburridos de tanta demora, nos pusimos en marcha a pié hasta punta de los Bajos, donde Christie tomó su bote, que andaba en servicio de la Comision, para podernos trasladar al otro lado de la laguna. Pero como la noche se acercase ya, nos alojamos en la carpa que Rogers, uno de los oficiales, habia construido al lado de las embarcaciones, con los remos i las velas de éstos. La noche fué deliciosa; reinaba una calma completa i una suave temperatura; como a las nueve, la luna se alzó sobre los blancos picos de los volcanes inundando con su tran-