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Entre las plantas de la primera zona que se indican en la figura de la lámina 3, abundan sobre todo en el Calbuco el canelo (Drymis chilensis,) el Chaqueihua (Crinodendrum.) Aoo Rerianum, el muermo (Eucryphi cordiplia cav), el pelú (Edwaesia, microphila Hook), la Fuchsia macrostemma R. i P. la Gunnera chilensis Lam., el Myrtus stipularis Hook i Arnott, el M. ugni, el M. luma Mol i el M. Melí Ph.; la Eugenia apiculata D. C. vulgarmente arrayan, la Sarmienta repens R. i P., el Wersimannia trichosperma Cav, la Caldcluvia paniculata Don, el Aegotoxicum punctatum R. i P., el Embothrium coccineum Forst, la Lamatia ferrujinea R. Brown i la L. obliqua R. Br. son también bastante comunes; son algo escasos los avellanos (Guevina avellana Mol) i el Daphne pillopillo, vulgo Pillo-pillo o Pellu-pellu; el laurel (Laurelia aromática Spr.) el Podocarpus nubígena Lindl., el P. chilina Rich. i el Saxegothea conspicua Lindl., llamados comunmente Mañíus, se les encuentra a cada paso, sobre todo, el primero. A orillas de la laguna de Llanquihue i en la base de ambos volcanes es mui común el Senecio chilensis, compuesta que lleva numerosas flores amarillas i hojas de un color ceniciento. Otra compuesta que jeneralmente acompaña a ésta es el Hieracium chilense Less, de flores también amarillas, i hojas cubiertas de largos pelos blancos i como de un metro de altura. Por último mencionaré várias especies de quila (Chusquea quila, Ch. valdiviensis) i numerosos musgos que tapizan el suelo en los lugares despejados i los troncos de los árboles.

Como decia mas arriba, volvimos por la misma senda, buscando siempre la oportunidad de descender a la quebrada del Hueñu-Hueñu o a la del rio de la Nutria, para tomar una de las lomas vecinas; pero como toda tentativa fuese inútil, determinamos llegar hasta el llano que rodea la base del volcan, es decir hasta unas tres leguas a lo mas de nuestro punto de partida, operación que ejecutaríamos en la tarde del 6 i la mitad del 7 de febrero.

Hai algo que no olvida jamás el montañés al recorrer las cordilleras del sur, i es el fijarse en la clase de árboles que va a atravesar, pues según la especie así es la facilidad o dificultad que ofrece el bosque que bajo ellos se cria, para ser atravesado. Los mas temibles son el tepú (Myrtos sepularis, Hook), que crece casi siempre en lugares pantanosos i cobijando tupidas murtas