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to, motivo por el cual no es posible notar aun la benéfica influencia de los roces.

Las lluvias son abundantes; pero puede asegurarse que ellas son necesarias al terreno. En la actualidad suelen ser perniciosas en la época de las cosechas, con grave perjuicio para el agricultor; mas no lo serán notablemente cuando se disponga de los brazos necesarios para activar las operaciones rurales en las épocas oportunas. Por otra parte, los graduales desbosques acelerarán la madurez de los granos, i las cosechas podrán adelantarse, hasta poderlas verificar en la época mas oportuna.

El terreno que circunda al Llanquihue es adecuado para la agricultura, esceptuando solamente los comprendidos al sur del volcan Osorno i los del puerto del Volcan, con uno que otro punto de la base norte del Calbuco. El resto es apto para el labrador.

La capa vejetal es delgada, pues no pasa de 3 a 4 decímetros de espesor. Le sigue otra de tierra gredosa que suele penetrar hasta medio metro, sucediéndole en seguida delgadas capas sedimentarias de areniscas i menudo aluvion que desaparece al nivel del lago.

De los datos que nos fué posible obtener en Llanquihue, respecto a la agricultura, citaré aquí los suministrados por el colono don Carlos Richter.

El trigo blanco produce 15 a 20 por 1
El centeno, es continjente i produce 10 a 12 por" 1
La avena siempre produce bien, i da 10 a 1212 por" 1
La cebada rinde mucho, alcanzando a 10 a 2020 por" 1
Las arvejas a 10 a 206 a 8 por" 1
Las papas, en jeneral, de buena semilla 12 a 16 por" 1

La linaza se da mui bien; las habas, maíz i fréjoles solo se cultivan para consumirlos en verde, no obstante su buen producido.

Del señor Christie obtuve los resultados siguientes:

Trigo blanco (año malo i semilla de Osorno) [1] 10 a 11 por 1
Centeno 11 a 12 por" 1
Avena (pérdida de un 75 por ciento) 10 a 115 por" 1
Papas, medio de las distintas semillas 10 a 1110 por" 1

En cuanto al tiempo que las semillas permanecen en la tierra, tenemos.

  1. Vieja semilla siempre sembrada sobre los mismos terrenos.