Ahora bien, volvemos a decir a ese respecto. Las lagunas de las cordilleras de San José eran representadas como dos grandes represas naturales que la incuria mantenia ociosas, como los dos senos de robusta nodriza cuyo hijo hubiera muerto de inanicion.
La esploracion de 1868 habia dejado en pié el problema.
Era mas o menos conocida la superficie de las lagunas, su profundidad, su situación jeográfica, los servicios diminutos que en su condicion actual prestan a la agricultura de los valles situados a sus piés.
Pero todo esto no era sino nociones mas o ménos inciertas, cálculos aproximativos, presentimientos de la observacion i del deseo.
Se hacia indispensable una gran rectificacion.
Esta tarea es la que ha sido ejecutada por un grupo de animosos i desinteresados obreros, que en una campaña feliz de diez dias, dieron solucion definitiva a los diversos e interesantes problemas que les fueron sometidos.
¿Pueden ser las lagunas Negra i del Encañado surjideros permanentes de la irrigacion de los valles que coronan cual lo creia la jeneralidad del