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A LA LAGUNA NEGRA

comprende i se admira con ellos i para ellos, sin poder salir de sus límites inmateriales. El espíritu no alcanza siempre a dominar la cabeza.

Solo los jénios, solo Víctor Hugo, Chateaubriand, Lamartine, Goethe, Scott, solo ellos, esos cantores de la naturaleza, pueden describir, con su magnífica poesía, lo imponente, lo espléndido de esos panoramas que ella se complace en agrupar en sus sitios predilectos,—las cordilleras i los océanos.

Quitamos las monturas a los caballos; montamos los instrumentos e hicimos con los ponchos una especie de reparo para guarecerlos.

Las observaciones practicadas por el señor Vidal arrojaron el siguiente resultado: por latitud S. 33° 37' 11", por lonjitud E. de Santiago, 0° 47' 15", por altitud 2,986,3 metros.

En este momento, un fuerte viento botó la brújula, sin ocasionarle ningún daño, pues no alcanzó a recibir ningún golpe, pero nos obligó a guardar mas que de prisa los instrumentos e impidiendo al señor Vidal ejecutar otros trabajos.

Los pellones i demás piezas de montura se diseminaron en todas direcciones, envueltos en una nube de polvo, i gastamos algun tiempo en reunirlos.

Estos fuertes vientos son mui comunes en la cordillera, pero, afortunadamente, su duracion es corta.