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en procesos activos de movilidad social. En ellos, se puedenreconocer las mismas estrategias económicas (y frecuentemente más marcadas) que en los i» pequeños propietarios: Intensificación del trabajo, restricciones al consumo, trabajo extrapredial, endeudamiento, etc. Tradicionalmente los pequeños arren- v datarios ya han acumulado desde los tiempos de medieros un largo período de aprendizaje técnico y también respecto de diversas esferas de sociabiIida-dïi (para el uso de instituciones públicas, para el manejo general de los encuentros‘ sociales). La situación ide arrendamiento, interpretada en un continuum de movilidad social, es esencialmente transitoria e inestable. Un estrato superiorde estos pequeños, es distinguible porque han comple- tado su utilaje técnico (al menos el tradicional) y una base de tierras propias que se compatibiliza con la incorporación de mano de obra extrafamiliarde manera más constante (medieros y asalariados temporarios). ' "i i Entonces, el trabajo familiar en su forma "autónoma", está mediado por formas organizativas propias (de la unidad doméstica) y constituye una forma indirecta de subordinación del trabajo al capital. Con esta salvedad, podemos considerar la índole general de la organiza- ción de la actividad económica de los productores familiares “autónomos”. Si bien dependientes de las condiciones generales del mercado -con el cual se conectan como compradores de insumos, como consumidores y como vende- dores-, realizan una regulación endógena de la producción, orientada variable- mente hacia el consumo o el consumo ampliado. En resumen, las pequeñas explotaciones autónomas, tienen una existen- cia inestable (con tendencia a Ia disminución) debido a una serie recurrentes de dificultades que tienen que ver (además de los problemas generales comparti- dos) con el hecho que no pueden renovar su paquete tecnológico o mejorar la infraestructura de las quintas, deben frecuentemente endeudarse con los proveedores, y no han sido el foco de las políticas de promoción agraria. Porotra parte, no tienen acceso automático a beneficios sociales a ■n de cubrir el tiempo de no trabajo y la reproducción ampliada (familiar). No tenemos un registro representativo del destino de Ia población paula- tinamente excedente bajo este tipo de unidad productiva. Si orientaciones cualitativas deltrabajo de campo, a partir de la cuales observamos eldespliegue 70 (Benencia, 1997). Una gran parte de estos han tenido un pasado demedieros