No porque en Canciones, romances y poemas acuse amor fervoroso al estilo y tendencia de los poetas del Renacimiento español y al modo ya austero, ya pulido de los portaestandartes del Neo-clasicismo, se asusta ni indigna Valera ante los valientes ensayos de Rubén Darío ni le escatima el aplauso ni se avergüenza de señalarle como á astro que despunta ni escapan á su fina percepción y á su delicado gusto, la luz resplandeciente del Pórtico ó el cabalgar anárquico y pausado de la Marcha triunfal.
Valera está siempre dispuesto á aceptar toda índole de interpelaciones filosóficas ó literarias y cuando á ellas responde, no se sabe qué admirar más en los artículos á tamañas empresas consagrados, si la elevación de miras y la sincerísima modestia con que el disertante desarrolla su pensamiento, ó la nitidez y tersura del estilo que para desarrollarlo emplea.
Muchos escritores y aficionados que no