Página:Ensayosdecritica00zayauoft.djvu/354

Esta página ha sido corregida

novísima, harto propensos á envilecer nuestro idioma por la falsa creencia en su rigidez ó en su sonoridad excesiva, el Marqués de Villasinda parece que á sí mismo aplica, al compararse con los extranjerizados modernistas, aquellas palabras que el inmortal Duque de Rivas pone en boca del Conde de Benavente cuando el austero procer castellano se compara con el Condestable de Borbón. Nuestro autor, en suma, se siente orgulloso de haber nacido español y de poder escribir en la lengua de Cervantes, y merced á ese orgullo fortificante rebosan alegría sus producciones literarias.

La palabra alegría es muy elástica y, como por su elasticidad pudiera prestarse á interpretaciones equívocas, importa á mi ver que yo precise ante todo el sentido en que aquí la aplico. Si se tiene en cuenta que los relatos insertos en Del antaño quimérico, por su lejanía de la realidad no aspiran á otra cosa que á divertir y carecen de eficacia para