explicar á grandes rasgos el concepto que de la moral pública y de la moral privada pueden formar espíritus dotados de las aptitudes y de las deficiencias que acabo de apuntar.
Por lo que á la moral pública se refiere, se advierte fácilmente que esta moral tiene un fundamento sólido en los persistentes hábitos de trabajo que arraigó en el alma sueca la necesidad de combatir con el personal esfuerzo los inhospitalarios rigores del clima y del suelo. El hombre trabajador no deja que el ocio aliente las propensiones al vicio inherentes á la flaqueza humana; el hombre laborioso se encariña con su labor diaria y hace del taller un templo; el hombre perseverante y de temperamento pausado se contenta con prosperar dentro de la esfera en que ha nacido y ni gusta de subir á otra más alta, ni de que nadie, sin justos títulos, invada aquella en que se mueve. Ocupado toda su vida en una labor determinada, no se siente con fuerzas para consagrarse á otra y menos aún