Enlaza con maravilloso tino nuestro autor sucesos coetáneos de los diferentes Reinos peninsulares, relaciónalos hábilmente con los que se desarrollan en países extranjeros y no suele distraer la atención del que lee con episodios difusos ni con prolijas digresiones. Si á veces se permite alguna, la importancia del hecho justifica el súbito apartamiento del principal relato, como, por ejemplo, cuando se detiene á narrar los actos del Pontífice ó las revueltas sicilianas que prepararon el total exterminio de la dominación angevina, ó cuando detalladamente cuenta los preliminares y decisiones del Compromiso de Caspe, prueba inconcusa de la robusta organización política y social de la Monarquía aragonesa.
Manifiesta el Sr. Pí y Margall en estudio acerca de Mariana, donde late la pasión del sectario bajo la frialdad concisa del estilo, su extrañeza al ver la escasa importancia que atribuye y el tibio interés que presta nuestro esclarecido historiador al Descubri