Página:Ensayo sobre el hombre (1821).djvu/78

Esta página ha sido corregida

74

la virtud, único punto en que puede fijarse la dicha de los hombres, gozando del verdadero bien sin mezcla alguna de mal. La virtud sola es la que da al mérito una recompensa cierta y segura: ella la que halla un placer igual en el beneficio que se hace que en aquel que se recibe: el regocijo mas puro acompaña sus buenos sucesos; y si le fallan, lo ve sin pesar: sabe hallarse en medio de la abundancia sin tomar hastío á nada; y cuando experimenta un revés, entonces siente mayor dulzura. Las carcajadas que da la locura en medio de su insensibilidad y falsa alegría le son menos agradables que los llantos y sollozos de la virtud. De todas las cosas saca algun bien, y en todas partes halla lo que quiere; siempre está en accion; jamas se cansa; jamas se alegra ni envanece por la caida de ningun hombre, ni se abate ó entristece por su encumbramiento; nada tiene que desear, y todos sus deseos están satisfechos; pues como ellos sean buenos, en deseando mas ya está conseguido.

Esta es la única felicidad que el cielo puede conceder á todos. El que puede pensar, puede conocerla, y el que puede sentir, gozarla. Y sin embargo, pobre aunque colmado de riquezas, ciego aunque lleno de ciencia, el malo no la alcanzará;