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so, ved á Cromwel condenado á una celebridad infame y perpetua. Si el conjunto de todos estos pretendidos bienes excita vuestra ambicion, abrid y leed la historia antigua, y aprended de ella á despreciarlos todos sin dejar uno. Ved en ella y en hombres colmados de riquezas, dignidades, reputacion y grandeza la falsedad misma de todos estos bienes, que debían haberlos hecho perfectamente felices, y no los hicieron. ¡Oh! exclamará alguno, ¡qué colmo de dichas reinar en el corazon de un Rey ó merecer los favores de una Reina! ¡Sí! ¡Ay! ¡que dicha! ¡llegar á tan alta confianza, el uno para perder á su señor, y el otro para vender á su querida! Observad por qué viles medios y por qué sucios escalones subieron esos á su gloria, al modo que la altiva Venecia se levantó sobre el fango de sus lagunas. Su crimen y su grandeza caminan á paso uniforme,


    Inglaterra, de haberse dejado corromper en punto á la administracion de justicia. Se le descubrieron bajezas infames, que al cabo confesó él mismo, y de resultas fue despojado de su diquidad, y declarado incapaz de volver á tener asiento en la cámara de los Pares, aunque continuó titulándose baron de Verulamio y vizconde de S. Albano.