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Reyna el Genio del mal?—„No, no, (responde
La voz de la razon que nunca engaña)
„Pues la primera Causa omnipotente
„Solo por leyes generales obra
„Que invierte rara vez, cuando le place,
„Y nunca sin razon; y el mal permite
„Si á conservar el todo contribuye.
Por esta justa ley, cuanto hay criado,
Todo cuanto no es Dios es imperfecto,
Y mudable y mortal. ¡El hombre solo
No sufrirá esta ley?... Naturaleza
Tal vez del grande fin que se propuso
De hacer feliz al hombre, se desvía;
Y aun el hombre tambien: ¿ qué importa?... El órden
De ese desórden aparente nace.

Aquel gran fin en sucesion perenne
Lluvias, calor, serenidad requiere,
O mas bien una eterna primavera;
No ménos que en los seres racionales
Moderacion, frugalidad, templanza,
Y un órden regular en sus deseos.
Pues si en el órden natural no alteran
El designio de Dios las tempestades
Las pestes, y violentos terremotos;
¡Lo han de alterar los crímenes infandos
De un Borja, de un Neron?.... Así lo piensa
En el delirio de su orgullo el hombre,
Sin ver que puede Dios hacer que el vicio
De su justicia á los designios sirva.