La razon no puede formarse idea de Dios sino por las cosas visibles; ni del hombre, sino considerándole como parte do este mundo, cuyas relaciones con el universo nos son desconocidas.— Esta ignorancia es la fuente de nuestras quejas contra la Providencia.— Necedad é injusticia de estas quejas.— Para conocer la sabiduria de Dios en la formacion del hombre, era preciso comprender toda la economía de sus designios.— El hombre tiene toda la perfeccion que conviene á su fin y al lugar que ocupa en los seres creados.— En la ignorancia de los sucesos futuros de la vida, y en la esperanza de una felicidad futura se funda nuestra felicidad presente.— Nuestros errores y nuestra miseria provienen del orgullo que aspira á una perfeccion de que el hombre no es capaz.— El se mira como el objeto final de la creacion, y quiere en el mundo moral la perfeccion que no hay en el mundo fisico, y que no puede haber en las cosas creadas.— En el universo visible hay un órden, una gradacion de perfecciones en tre las criaturas, de donde resulta la subordinacion de unas á otras, y de todas al hombre.— Gradacion de sentidos, instinto, pensamiento,y razon.— La razon dá al hombre la superioridad sobre todos los animales, y le compensa con ventaja todas las calidades que ellos tienen sobre él.— Facultades sensitivas muy delicadas nos harian miserables.— La conservacion, la felicidad de las criaturas pende del órden y mutuo enlace de todas: la menor dislocacion causaría la destruccion del todo.— El hombre para ser feliz en el estado presente y futuro debe someterse á los designios de la Providencia, y concluir todo cuanto existe esta bien en el mundo.
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