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DE ORIZABA 285

Juan Laurencio, testigo ocular, de esta campaña en que se distinguieron los orizabeños.

“Habia bastante motivo de temer que en la ordinaria senda de la subida pusiesen alguna emboscada, ó por algun otro camino la impidiesen; y así se pasó todo el dia en buscar algun camino mas secreto y mas seguro. No hallándose, se resolvió el asalto para el dia siguiente. Habiéndose confesado desde las tres de la mañana toda la gente que faltaba, marchó el ejército en tres trozos. El uno de los indios flecheros, que fuera de sus armas servian tambien de gastadores para ir con hachas y machetes abriendo el camino, la otra de los arcabuceros y tropa reglada que guiaba por sí mismo el capitan; otra de los aventureros y demás gente advenediza que comandaba un alférez sobrino de D. Pedro Gonzalez. Por el camino se hizo á los enemigos bastante daño, talando algunas sementeras de maiz, de tabaco y calabazas que por allí tenian. Llegando al pié de la Sierra avanzaron al-