Página:Eneida - Tomo I (1905).pdf/69

Esta página no ha sido corregida
35
ENEIDA.
CII.

Como entraron, y el real asentimiento
Logrado hubieron de que alguno hable,
«¡Salve, oh Reina!» empezó con grave acento
Ilioneo, entre todos venerable:
«Tú, á quien fundar concede ilustre asiento
Jove, y justa regir gente intratable,
Hijos de Troya ves, ya há largos años
Agitados en piélagos extraños.

CIII.

»Hoy de incendio amenaza gente osada
Nuestros bajeles: tu poder lo impida!
De un pueblo religioso te apïada
Que con su historia tu amistad convida!
No á hacer riza venimos por la espada
En comarca á tu imperio sometida,
No á la costa á volver con rica presa;
Ni es de vencidos tan soberbia empresa.

CIV.

»Hay de antiguo un país, con apellido
De Hesperia por los Griegos señalado,
Pueblo en trances de guerra asaz temido,
Tierra asaz grata á la labor de arado:
Fué primero de Enotrios poseido;
Y hora Italia se nombra, por dictado
De famoso caudillo procedente,
Si ya constante tradicion no miente.