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VIRGILIO.
XC.

Llegan de ellos; y un casco que reciba
Las suertes, traen en medio. La primera,
La de Hipocon, el de Hírtaco, con viva
Aclamacion del vulgo, saltó fuera.
Coronado la sien de verde oliva,
Reciente prez de la naval carrera,
Oyó, en segundo término, Mnesteo
Grato sonar su nombre á su deseo.

XCI.

Tocóle á Euritïon salir tercero:
Hermano tuyo, oh Pándaro divino,
(¡Tú que al campo de Aquivos, el primero,
Lanzaste, compelido del destino,
El dardo de discordia mensajero!)
Del fondo del almete al aire vino,
Postrer nombre, el de Acéstes, que ahora ufano
En lid de mozos á terciar va anciano.

XCII.

Todos con brazo en arco arman pujante,
Y sacan primas flechas del aljaba:
Ante todas, del nervio rechinante
Arrancó la que el de Hírtaco ajustaba:
Hiere el viento, y al mástil que delante
Mira, parte veloz, y en el se clava:
Al golpe tembló el palo; alas agita
Medrosa el ave, y el concurso grita.