Página:Eneida - Tomo I (1905).pdf/14

Esta página ha sido corregida
XII

jicano, en la masa dócil de sus tersos endecasílabos, los pormenores de la ironía, del dolor, de la rabia de la cartaginense. Para entender el primero es necesario hacer algún esfuerzo, mientras que el segundo es transparente y armonioso, y disimula la fatiga de la tarea, complaciendo al lector. La libertad en la versificación de Caro va á par con la que emplea para interpretar las imágenes del poeta latino: vuela con el pensamiento de éste; no se arrastra calcando sus expresiones. Así, por ejemplo, el «Sequar atris ignibus absens» del hemistiquio de Virgilio, nos parece más poética y exactamente interpretado en este verso:


«—Dido abandonada
Con tea hermosa aterrará tu mente»,


que no en éste del mejicano, aunque tenga el mérito de ser más literal:


«Yo en negros fuegos seguiréte ausente».


El título del presente artículo nos autoriza para poner al lado de estas dos traducciones una imitación del mismo pasaje del libro iv de la Eneida, tomada de la tragedia Dido de nuestro compatriota D. Juan C. Varela. Este poeta ha dramatizado el episodio virgiliano, poniendo á los dos amantes uno frente al otro en la escena. Ha aceptado los caracteres tales como fueron concebidos por el gran épico, y su mérito se reduce á la exac-