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VIRGILIO.


CL.

Dos balanzas en fiel Júpiter tiene,
Y de ambos héroes los diversos hados
Poniendo, aguarda á ver á quién condene
El lance extremo, y cuál de aquellos lados;
Con peso agobiador la Muerte llene.
Sin temer de su ardor los resultados,
Turno entónces alzó su espada larga,
Todo el cuerpo esforzando, y la descarga.

CLI.

Irguiéndose ambos campos á la hora
Prorumpen en confusa vocería.
Quebróse en medio al golpe la traidora
Hoja, y abandonado Turno habia
Finado allí, si á fuga voladora
No acude. Más ligero se desvía
Que alado viento, cuando el cabo asida
Desconoció, y su diestra inerme vido.

CLII.

Fama es que ya, cuando de pronto uncidos
Los caballos, á lid montó ligero,
Tomó, en su afan turbados los sentidos,
El de su auriga, y no el paterno acero:
A los Teucros, con él, despavoridos
Pudo acosar gran tiempo; ahora, empero,
Hierro mortal, cual hielo quebradizo,
Dando en armas divinas, se deshizo.