Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/393

Esta página no ha sido corregida
627]
335
ENEIDA.


CXXIX.

«Los muros defender, á otros compete.
¿Y tú, cuando á los Ítalos Enéas
En reñido conflicto compromete,
Contra los Teucros tu poder no empleas?
¡Animo! á los que restan acomete,
Y á fe que ni inferior salir te veas
En número, ni en lauros ménos rica
La diestra ostentarás» Turno replica:

CXXX.

«¡Oh! ¡tu influjo en mi bien jamás reposa!
Sentílo ya en el campo, hermana mia,
Del punto en que el tratado poderosa
Fuiste á romper usando de artería;
Y ahora mismo vanamente, oh Diosa,
Encubres tu beldad. Mas ¿quién te envía,
Quién, dime, de la sedes celestiales
Tanto mal á palpar y horrores tales?

CXXXI.

«¿Mirar querrás los míseros despojos
De tu hermano?... ¿Y qué espero? ¿Cuál reparo
Me ofrece la fortuna? Por mis ojos
Ví á Murrano caer: otro más caro
Amigo no me queda: oí sus flojos
Acentos, tarde ya, pedirme amparo;
Yo le he visto ¡ay dolor! rendir la vida,
Ingente él mismo y bajo ingente herida.