Aquellos mismos que patente entrada
Hallan, yendo adelante, no por eso
Evitan de la turba encarnizada
Que envuelta en el tropel los sigue, el peso.
Tal hubo á quien alcance dió la espada
Ya en el umbral, á do llegaba ileso,
Y en la patria ciudad, recien llagado,
Va á morir de su hogar en el sagrado.
Mas de la plaza al ver los guardadores
Que amigos y enemigos junto llegan,
Puertas danse á cerrar, y á los clamores
No osan ceder de los que ansiosos ruegan.
Nacieron del terror ciegos furores:
Estos, armas en mano, el paso niegan;
Con las suyas abrirlo aquéllos quieren,
Y en choque horrendo asaz matan y mueren.
Los exclusos, que en vano buscan senda
(Espectáculo fiero á los llorosos
Padres), ó urgidos de presion tremenda
Caen despeñados en los hondos fosos,
O contra la muralla á toda rienda
Arrójanse á estrellarse impetuosos,
Y los ferrados postes acomete
La ciega masa con furor de ariete.