Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/266

Esta página no ha sido corregida
208
[606
VIRGILIO.


CXXIX.

«Amadísima esposa y dulce hermana!»
Así Jove entre tanto dice á Juno,
A ella vuelto de grado: «no fué vana
Tu prevision; auxilio da oportuno
Vénus sin duda á la nacion troyana:
Ni ánimo ellos viril ni ardor alguno
Tienen para la guerra (bien dijiste);
Ni fuerza ni constancia les asiste!»

CXXX.

Sumisa contestó la excelsa Diosa:
«Hermosísimo esposo de mi vida!
¿Por qué haces en esta ánima, medrosa
De tus duros mandatos, nueva herida?
Si áun dieses, cual debieras, á tu esposa
De aquel antiguo amor llena medida,
No me negaras, soberano dueño,
Sacar á Turno del sangriento empeño.

CXXXI.

»Y yo á Dauno su padre le tornara
Incólume... ¡Pues no! ¡ruede en el suelo,
Y en su sangre inocente enmienda cara
Tomen los Teucros! Por tercero abuelo
Cuente en vano áPilumno; su preclara
Estirpe en vano se remonte al cielo,
¿Qué te importa? y de ofrendas mil en vano
Hayaornado tus pórticos su mano!»