Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/223

Esta página ha sido corregida
LIBRO DÉCIMO.


I.

El palacio de Olimpo omnipotente
Se abre entretanto. El Padre de inmortales
Y Rey supremo de la humana gente
A concilio en las salas siderales
Convoca. El desde allá ve el continente,
Y las huestes del Lacio, y los reales
Troyanos. Altos Númenes asoman,
Y en el ámplio conclave sillas toman.

II.

«¡Celícolas ilustres!» Jove empieza;
«¿Por qué mudais de acuerdo? ¿Por qué insanos
Os dais á pelear con tal crueza?
Yo vedara que Italia á los Troyanos
Resistiese; ¿en qué cóleras tropieza
Mi voluntad? ¿Por qué terrores vanos
Acá el uno, allá el otro á lid se lanza
Y va el hierro á empuñar de la venganza?