Página:Eneida - Tomo II (1905).pdf/171

Esta página no ha sido corregida
69]
113
ENEIDA.


XV.

Con surtas popas la troyana armada
En la orilla contigua á los reales,
Yacia de trincheras resguardada,
Con foso, en derredor, de aguas fluviales.
Abalánzase Turno á la estacada:
A los suyos, que llegan con triunfales
Aplausos, al incendio alienta, excita;
El mismo un inflamado pino agita.

XVI.

De Turno en pos la juventud se arroja,
Que del jefe el ejemplo la espolea;
Los hogares intrépida despoja,
Y ármase cada cual de negra tea:
Con densas nubes sobre llama roja
Ya aquel, ya este tizon arde y humea;
Y al cielo remontándose Vulcano
Las pavesas esparce al aire vano.

XVII.

¡Musa! ¿cuál Dios de la troyana flota
Apartó, dí, la vencedora llama?
La evidencia del hecho está remota,
Mas tradicion eterna lo proclama.
Cuando leños del Ida á mar ignota
Enéas iba á confiar, es fama
Que al poderoso Júpiter, su hijo,
La alma Diosa Cibéles así dijo: