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LA MUJER

DEL DIPUTADO Dr. ROGELIO ARAYA

Fundando su proyecto sobre emancipación civil de la mujer, que ya hemos dado a conoccr, dice el diputado Araya que tiende a establecer en la ley y en el hecho, la igualdad de la mujer con relación al hombre, igualdad que dimana de la na- turaleza misma.

La Inmnanidad, agrega, como lo dice muy bien un eseritor, no es el conjunto de pueblos y razas diseminadas por la tierra y que generalmente se ignoran, se desconfían y detestan, sino la familia humana, es decir, la unión de seres de los dos sexos. La mujer como el hombre, tiene deberes que eumplir con la na- turaleza como con la sociedad. Hasta ahora se ha dejado a la mujer reducida al cumplimiento de los primeros deberes y se le ha cerrado ej camino hacia los segundos.

Esto ha ereado una desigualdad que ha rebajado el rol de la mujer al de una simple procreadora y transformándola por su confinamiento a ese único papel en una carga social. Sin embargo, todo individuo debe ser para la sociedad una fuer- za y no una carga, y esta reflexión es aplicable tanto al hom- bre como a la mujer, y para que esto sea así, dado que el individuo ha de vivir en sociedad, la mujer, como el hombre, debe ser preparada intelectualmente y libertada de toda traba para que pueda encontrar en la sociedad sus medios de exis- tencia. La instrucción dará a la mujer la fuerza útil que ac- tualmente pierde la sociedad por negligencia y error, y la li- bertad o sea su igualdad con el hombre, permitirá a la mujer hacer efectiva esa mayor utilidad para beneficio social.

Con esto no erearemos el antagonismo del hombre con la mu- jer, sino que preparamos tiempos de una mejor comunión de ambos. Es un axioma que la esclavitud no ha servido, sino que ha dificultado todo progreso. La eselavitud de la mujer ni es útil al matrimonio ni a la sociedad, porque al humiliar y reba- jar el rol que ésta pueda desempeñar, resta a los dos fuerzas útiles, sanas y virtuosas de que podrían aprovechar para su Imayor bien y cultura. El hogar, más que nadie, habrá de bene- ficiarse por esta libertad y preparación de la mujer para les tareas de la vida. El hogar se mantiene mientras vive el hom- bre que lo sostiene con su trabajo, sufre y se derrumba a la

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