ENCUESTA FEMINISTA ARGENTINA
LA INDISPENSABLE INFLUENCIA DE LA MUJER EN EL PROGRESO FUTURO DEL MUNDO
(Contestación expresa)
No hay exageración alguna en sostener que no ha habido, en toda la historia pasada de la humanidad, época alguna de más significación y trascendencia que la actual. El inmenso cata- clismo que acaba de conmover el edificio de la civilización has- ta en sus cimientos, ha afectado al mundo en su totalidad, pues por vez primera la interdependencia de los pueblos hace hoy de la gran familia humana un todo orgánico en un sentido cien- tífico y estricto, no meramente metafórico. Hoy por fin, el vie- jo ensueño de la fraternidad universal puede llegar a realizarse sobre una base firme y real, constituída por esa solidaridad de hecho que impide a una parte del mundo vivir tranquila y fe- liz mientras en otras regiones reinan la desesperación y la mi- seria.
Para reconstruir la civilización casi totalmente destruída, y ante todo para recontruirla en forma capaz de satisfacer, por lo nueva y hasta por lo revolucionaria, el profundo anhelo de libertad y de justicia que agita a las masas populares de to- das las naciones, preciso será el esfuerzo tenaz, persistente du- rante décadas, de todos los campeones del idealismo que la can- sa inmortal de la libertad logre poner a su servicio.
Mientras siga imperando el viejo y bárbaro prejuicio de la inferioridad de la mujer, y mientras ésta no sea de un modo absoluto la igualdad del hombre ante la ley, los inmensos teso- ros latentes de idealismo y abnegación que encierra la natura- leza femenina no podrán ser puestos, en la medida que los nue- vos tiempos requieren, al servicio de los grandes intereses co- lectivos. Sin la más completa libertad, será imposible para la mejor-mitad del género humano desarrollar integralmente sus facultades y ejercer en favor del progreso toda la influencia que por derecho natural le corresponde. El triunfo de las rei- vindicaciones femeninas, que será para la causa de la libertad un triunfo inmenso, pondrá al servicio de la libertad fuerzas nuevas, cuya magnitud apenas perciben actualmente los hom- bres enceguecidos por el dogma ridículo de la superioridad maseulina.
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