LA MUJER
fuvor de la mujer realizará la Liga en proyecto.
La formación de una biblicteca feminista mensual Sud Ame- ricana, circulante, abierta al infinito,-y que se inicia con este libro, será, también, como derivado, uno de los capítulos pri- mordiales que darán razón de ser a la expresada Liga.
El enunciado de la idea de esta Liga, referida a eircunsiancias de tiempo y de lugar, y a la aplicación práctica que encuadrará en los modos de ver de los hombres más experimentados en es- tus materias, dará motivo, posiblemente, a interpretaciones erró- neas en quienes supongan que csa futura Liga tiene en el pen- semiento del autor posibilidades de existencia política indepen- diente de los Partidos que agrupan las voluntades de todos o casi todos los hembres animados del sentimiento cívico. ropósito, entonees, que el de disuadir de ese po- blo prejuicio, damos también «a conocer lo que en nuestro conecpto debo ser la interpretación, en la práctica, de aquel enunciado, y que, repetimos, neccsita de las luces de los hom- hres que han de señalar el mejor camino a seguir para su más o menos lejana realización.
En efecto: sin variar nada el procedimiento eleccionario es- tablocido en cada país, la votación de los candidatos de la Li- sa Feminista, sólo demandará a les autoridades dirigentes de esta nueva entidad el diligenciamiento de su inclusión en las listas de los diversos Partidos que concurren a las lides elee- forales.
No encarnando ningún prineipio filosófico o social que esté
en pugna con los de aquellos Partidos, la Liga elegirá sus can- didatos entre los hombres que respondan al programa legisla- ivo y de gobierno que le servirá de hase, y euyos olios bautis- males acepten en actos consagratorios y solemnes que se ins- tituirán por deliberación de las asambleas que sancionarán en cada país la Carta Orgánica de la nueva entidad.
El námero de esos candidatos será proporcional a la suma de votantes que corresponda a cada Partido político, según las constancias oficiales de cada elección anterior; y la determi- nación de ese nómero de candidatos, reglamentariamente esta- Dlceidos, diremos así, quedará librada a la decisión de las asam- blcas de convencionales 2 que convocará periódicamente la Li- ga a los Partidos políticos a medida que progrese esta doctri- va feminista.
