LA MUJER
A
No me extenderé más sobre los resultados conseguidos ni sobre los escalones que subimos pausadamente, pero con firme- za, que ros han hecho llegar a los ideales perseguidos, porque dentro del hermoso programa de este certamen, figura un nú- mero destinado a explicar la marcha y desenvolvimiento del Consejo argentino.
De lo que sí deseo dejar constancia en este solemne momen- to, es que he puesto al servicio de la causa todo cuanto me ha sido posible dar de mis aptitudes y de mis sentimientos y que hábilmente seeundada por mis estimadas compañeras, hemos trabajado para el bien común, sin apasionamientos, pero con fe decidida y entusiasta, sin apartarnos nunca de la senda clara a donde nos llevaban nuestros buenos principios, nues- “tras creencias religiosas y nuestra educación, basada en ejem- plos sanos y virtuosos.
Junto con un aplauso, me hago un deber en recordar que la iniciativa de este Congreso patriótico de señoras, se debe a la señorita Elía M. Martínez, presidenta de la comisión de la prensa y propaganda, iniciativa que, desde el primer mo- mento, fué tomada con sincero entusiasmo por sus dignas con- socias y por todo el ejecutivo y miembros que forman nues- tra vasta institución.
Los temas a tratarse, tan elevados y hermosos, y tan de in- terés palpitante, son dignos del móvil para el cual han sido ideados, y de antemano. me atrevo 4 asegurarles el más bri- llante de los éxitos, dadas las personas de reconocido criterio y competencia que los han tomado a su cargo.
Debemos aquí también, un recuerdo de reconocimiento a la ho- norable comisión del centenario, por las distinciones acorda- “das y por todas las múltiples y finas atenciones recibidas, ha- biendo sido designados como representantes de ella a nuestro Congreso y Exposición, dos de sus dignos miembros, los ducto- res Carlos de Estrada y Francisco P. Moreno.
Ahora debo expresar mi gratitud personal y en el carácter que me distingue, a todas las dignas sociedades asociadas al Consejo Nacional, como a las delegadas que las representan en este acto y a todas las demás distinguidas adherentes, asocia- ciones, asilos y escuelas, en las personas de sus representantes, que tan gentilmente han respondido a nuestra invitación, acom- pañáudonos en este momento, alentándonos con su presencia y "solidarizándose de esta munera con el homenaje a lus próceres
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