ENCUESTA FEMINISTA ARGENTINA
implantado escuelas profesionales, dependientes del Ministerio de Instrucción Pública, debiéndose la iniciativa de este gran paso en el progreso a la Sociedad de Santa Marta.
Estas escuelas, dirigidas por señoras y señoritas argenti- nas, resultan un honor para nuestro país, pues las múltiples clases de labores de todo estilo y las profesiones que en ellas se enseñan, sirven también a la mujer para desenvolverse en la vida, y la exposición del trabajo de la mujer, que bajo el patrocinio del Consejo Nacional de Mujeres se inaugurará en breve, será el exponente de estas obras, muchas de las cuales merecerán, no cabe duda, ser calificadas de maravillosas.
Esbozado someramente y dentro de lo posible, el grado que paso a paso ha conseguido conquistar la mujer en este lapso de tiempo, para hacerse acreedora a la más alta consideración, debo decir aquí también que siente respeto y amor por la san- ta religión de su país y que tiene sincera fe y esperanza en las bondades de Dios.
Muy pocas eran las personas que entre nosotros estaban al tanto del significado ni de los propósitos de los varios conse- jos nacionales de mujeres, que habiendo nacido en Norte Amé- rica, se esparcieron ya por diversas partes del mundo civili- zado.
Tocóle en suerte a la Argentina ser la primera nación de la América del Sud, en dar este gran ejemplo de adelanto, pues formado nuestro Consejo Nacional en Septiembre de 1900, es hoy un poder grande dentro de nuestra República, por la fe- deración formada por las principales asociaciones de señoras de la República, por los grandes trabajos realizados y fines alcanzados y por el lugar prominente de que goza dentro del Consejo Internacional, todo lo cual sella su importancia así manifiesta y que me permito augurar imperecedera.
Una idea tan nueva, trasplantada tan de improviso de un mundo a otro, dió lugar a ciertas dudas y vacilaciones que pronto aclaradas, reunió a un buen número de personas y aso- ciaciones que formaron el naciente Consejo Nacional de Mu- jeres de la República Argentina, que hoy presentamos ante propios y extraños como un exponente de la cultura nacional y del grado de preparación que distingue a la mujer, lo que quedará comprobado en este primer Congreso que significa “progreso” y que con tanto patriotismo eomo amor hemos pre- parado en ocasión del grandioso y glorioso aniversario.
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