ENCcussTA FEMINISTA ARGENTINA
Pero si los dos sexos vinieron al mundo con igual inteli- gencia, ¿por qué razón el hombre relega a la mujer como in- terior? Se me dirá que el hombre, más fuerte físicamente, do- minó a la mujer y la relegó a condición de inferior. Yo opi- no que la fuerza física pudo dominar el cuerpo de la mujer y no la inteligencia, y que ésta pudo seguir trabajando con ella para no quedar atrás.
No bay que culpar al hombre de la inferioridad mental de la mujer, sino a la misma mujer que, haragana y cómoda, de- jó la tarea al compañero para dedicarse por entero a su per- sona, al ocio, a la intriga.
Pero lo esencial no es que la mujer sea inferior o igual in- telectualmente al hombre.
Lo que en verdad apena, es que el espíritu femenino sea tan inferior al del hombre.
El espíritu varonil—hay mujeres que lo poseen, —es mil ve- ces mejor que el espíritu femenino.
El espíritu varonil es más noble, más generoso, más idenlista.
La mujer es rencorosa: no perdona, y si perdona no olvida.
Entre ellos, los hombres, en cuestión de sentimientos se ayu- dan. Raro será que no cubran lo que llaman “faltas” del hom- bre. En cambio las mujeres gozan descubriéndolas en sus ami- gas.
El espíritu varonil es más idealista. Por eso hay más hohe- mios entre ellos. Por eso hay apóstoles de un ideal. Por eso hay mártires. El espíritu varonil es más de la humanidad.
El espíritu femenino es más de sí propio. Más egoísta. Ni en su rol de madre, la mujer es superior al hombre. No hay tal sacrificio por la humanidad en la madre sino por sí pro- pia, porque la madre se quiere a sí al querer al hijo.
Si el sacrificio de madre fuera de humanidad—como se de- clama—entonces una madre querría a todos los otros hijos. ¿Es así?
La madre amorosa, capaz de pasar noches enteras junto a la cuna del hijo, azota sin piedad a la eriadita que recogió para su servicio.
Solamente el hombre, con espíritu femenino, es capaz de co- meter esa acción. ¿Entonces?
El espíritu varonil es superior. .
Y es natural que así sea. El hombre vive una vida más in-
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