ENCUESTA FEMINISTA ARGENTINA
EL FEMINISMO EN LA REPUBLICA ARGENTINA (Contestación expresa)
La tradición presenta a la mujer en nuestro país, de distin- ta manera que en otras partes. Sumisa a la voluntad del padre, obediente al marido; fué la gracia de la casa, sin que fuese to- mada en cuenta su opinión. No ejerció libremente sus dere- chos, ni ella misma notó que los necesitara, tan sagrados fue- ron siempre a su representante legal defenderlos lealmente. Cuando el Código Civil negó a la mujer que pudiera declarar en juicio, el escritor ameno de la época dijo un gracejo y con- tinuó, sin otro percance, imperando en la república una ley del absolutismo español más árabe. Otro día, una mujer invo- có derechos políticos. Se la contestó que la Constitución habla del “ciudadano”. Nadie dió importancia al caso; la ciudadana presentó su candidatura para diputado y obtuvo quince votos.
El oportunismo procuró después promover la cuestión de los derechos personales de la mujer, es decir, que la igualdad legal fuese un hecho efectivo con relación a la mujer. Ni las mismas mujeres se interesaron en reclamar lo que, después de todo, no necesitan en esta tierra donde se le reconoee todo sin que ella reclame nada. Continuamos felizmente consideran- do a la mujer como al ser que encanta la casa, el destino del hombre. No ha podido el industrialismo alterar csa condición de la mujer en nuestro país, a pesar de las miles que necesitan del taller para sobrellevar la vida. En provincias, la mujer no es mujer, es señora, señorita, niña. La palabra es desprecia- tiva, denota vulgaridad en el que la pronuncia, por eso las reformistas de fecha última son antipáticas en el interior de
la república. Manuel Carlés,
Febrero 3 de 1920.
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