(Contestación expresa)
La República Argentina, pletórica de energías evolutivas, brinda a la mujer un campo de acción amplísimo para su des- envolvimiento y para la conquista de sus derechos.
El feminismo argentino debe enriquecerse de experiencia, es- tudiando los movimientos análogos de los otros países.
En mi concepto, es feminismo sano y productivo aquel que no destruye la sensibilidad y el sentimiento; factores ambos que constituyen la esencia de nuestra vida.
La intelectualidad no debe ser jamás un obstáculo al des- empeño de nuestros deberes que se iniciaron eon la vida para perpetuarse en bien de una verdadera armonía social.
La aspiración de ver realizados sus anhelos y sentirse eo- operadora de la obra colectiva, no debe manifestarse ni con el más leve gesto que pueda desvirtuar su misión; es decir, que no podrá nunca dar preferencia a sus ideales feministas en detrimento de sus ideales de mujer y de madre. El femi- nismo no debe ser un destructor de esa tradición que es un eulto en el alma femenina. Hay por encima de la sociedad un lugar santo en el que ella es fuerza y es creación: su hogar.
AMí es donde han de concentrarse sus anhelos de mejora- miento. Allí es donde su personalidad ha de adquirir los eon- tornos de un símbolo de amor y de bondad.
Ni un solo instante debe olvidar que entre el cariño de los suyos es ella una modeladora de hombres, que de su gran co- razón ha de formarse el corazón de la humanidad. Y siempre que la mujer se aleje de ese centro vital y busque en otros campos de lucha los artículos de su eredo feminista, encontra- rá escollos y la acompañará la ironía o la indiferencia; que la obra de la mujer puede extenderse en todas las múltiples ramas de la actividad sin abandonar su altísima misión.
Mujer de alma delicada y buena; fuerte aute todas las li- des de la vida; sencilla, pura y virtuosa en su actuación den- tro de la sociedad; abnegada hasta el sacrificio; sensata para juzgar los hechos; tolerante para con los demás, severa para consigo misma; capaz de formar energías útiles para el pro- greso, he aquí la base de un feminismo que ha de encontrar el apoyo y el respeto de los hombres.
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