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Encuesta PEMINISTA ARGENT:


Ds un discurso pronunciado por el mismo Dr. Zeballos en ccesión del homenaje que le fué tributado por las clases representati- vas de la sociedad porteña, a iniciación de los universitarios y qua frecuentemente interrumpiísn les aplausos,

Señores:

Permitidme decir también vuestros agradecimientos y el mío a las damas que nos hacen el insigne honor de iluminar nues- tro escenario.

Es conocida, señoras, mi pasión por las flores, y acaso no me fuera imposible deshojar a vuestras plantas- algunas eul- tivadas en mi huerto; pero su precioso colorido y delicado per- fume encantan como las sonrisas, y como ellas pasan efíme- ramente. Prefiero hablar a vuestras inteligencias més que ha- lagar vuestros oídos! Quiero deciros lo que pienzo sobre vues- tras responsabilidades en el segundo siglo de la vida nacional que Inauguramos.

No soy de los que consideran a la mujer argentina como una encantadora criatura débil y frívola. Cuando se viaja, señoras, se aprende a conoceros, a amaros y a respetaros más, si cabe. Los viajeros eminentes os dedican páginas, que parcecn hirma- ros. ¿Qué dicen de vosotras, sino verdades que por estar tan cerca de nuestro espíritu olvidamos a las veces nosotros mis- mos? Dicen, señoras, que esta es la tierra de la belleza, donde ss perfeccionan los más hermosos tipos humanos a favor del ambiente suave y poético, de la alimentación rica y de la paz de los espíritus.

Dicen que al par que bellas, sois abnegadas, y después de hahcr brillado en los galones, como estrellas errantes, que des- lumbran al trazar su estela, desaparecéís en los hogares, don- de vuestra ligereza juvenil se transforma en múltiples amo- res reflexivos y serenos, en abnegación suprema y a menudo en sacrificios silenciosos, pacientes y heroicos. Y. esta posición de diosas parece olvidada por los que os aconsejan descender a las calles a mezclaros en la lucha política. Si me fuera per- mitida la Kbertad de daros un consejo, os diría:

—Conserváos siempre como sois, tan mujeres cuanto lo per- tuita la infinita gracia de vuestro ser. Pensad que por eso la mujer es fuerte y gobierna el Mundo, y que su dominación


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