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Encuesta FEMINISTA ARGENTINA

MI OPINION SOBRE El FEMINISMO Respondiendo a una encuesta

De todas las cuestiones que se agitan en la hora actual, la del feminismo es una de las más importantes porque es una de las más vitales,

La fisolofía social ya tiene demostrado que prescindir de la mujer en el progreso del mundo es pretender una utopía y violentar las leyes del determinismo histórico.

Toda la gravedad del feminismo no está en resolver si la mujer debe o no ser la colaboradora del hombre. Como esto ya está resuelto y aún prescripto por imperativos absolutos, lo que hay que resolver es la forma y el aleance de esta coopera- ción. Yo digo cooperación porque en modo alguno la mujer puede actuar como fuerza aislada en el drama social. Má que fuerza de dirección, lo femenino es fuerza de ponderació: y de equilibrio. En la lucha de las ideas y de las pasiones, la mujer no puede volearse por entero como lo hace el hombre. Entre uno y otro ser hay una diferencia substancial en cuanto a la intensidad de los valores psicológicos. Nos basta saber que la mujer es tierna, sensitiva, instintivamente apasionada. Su corazón guarda y vive dentro de movimientos centrífugos que no tiene el hombre; y la ley de la vida le reserva apostolados que no siempre se armonizan con lo que es francamente maseu- lino. Para vivir con provecho—y al decir con provecho digo eon ventajas para la civilización—la mujer debe concentrarse sobre sí misma. Es alí, en su vida interior, donde está el secre- ta de su suerte y de su felicidad. Ella no puede lanzarse a la ventura como lo hace el hombre. Su sexo, su constitución y su carácter son más propios de lo silencioso que de lo agitado. Tus bija, la madre y la esposa, no se forma ni en el club, ni en el liceo, ni en el parlamento. El feminismo de la ternura, del en- canto y de la maternidad tiene su cenáculo como lo tiene la eu- caristía. Más que mujeres diputados o maestras en el arte de la filosofía, lo que la civilización reclama son mujeres templa- das en todos los heroísmos morales. El feminismo que hace ho- ger hace patria, hace progreso, hace civilización. Es este y no otro el rol principal al cual debe aplicar todas las energías la mujer argentina. ¿Es esto cerrarle el camino de las funciones políticas, artísticas, científicas o religiosas? No; semejante



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