Página:En las Orillas del Sar.djvu/34

Esta página ha sido corregida
XXVI
Prólogo

conocimiento, ni a su hora, ni a su corazón. El mismo día de su muerte se recibió en su casa La Rassegna Nazionale, notable revista de Florencia, que contenía un breve, pero notable juicio de sus poesías castellanas En las orillas del Sar, recientemente publicadas. « Vorremmo, decía, che qualche gentil donna italiana ce ne regalase una traduzione, per che solo una donna puó degnamente intendere e interpretare cosi pura ed eletta poesía.» Y esto cuando en España el más benévolo de sus críticos, reflejando sinceramente la opinión de los que se tenían por entendidos, consignaba en un artículo que se había «encontrado en sus composiciones algo a que no se hallaba acostumbrado su oído y las han acusado de falta de armonía».

Se necesitó que pasasen más de veinte años para que al fin se le hiciese justicia y se la señalase como La Precursora en un estudio en que, abordando el tema de la modificación que sufrió en estos días casi la antigua métrica castellana, que ella había iniciado, y para que en el artículo en cuestión se añadiese que el volumen de sus versos castellanos «es uno de los más singulares