Página:En las Orillas del Sar.djvu/132

Esta página ha sido corregida

— Pienso en cosas tan tristes a veces y tan negras,
Y en otras tan extrañas y tan hermosas pienso,
Que... no las sabrás nunca, porque lo que se ignora
No nos daña si es malo, ni perturba si es bueno.
Yo te lo digo, niña, a quien de veras amo;
Encierra el alma humana tan profundos misterios,
Que cuando a nuestros ojos un velo los oculta,
Es temeraria empresa descorrer ese velo;
No pienses, pues, bien mío, no pienses en qué pienso.

— Pensaré noche y día, pues sin saberlo, muero. —

Y cuenta que lo supo, y que la mató entonces
La pena de saberlo.