riendo á sus nuevos amigos como si lo fueran de antiguo...
— Sí señor.— continuaba Castinheiras— tú tienes mál génio y has de acabar mál: aquí en los canales es bueno no ser manso, pero tampoco sirve el encresparse á cada rato.
— Y usted ¿de dónde es?... Parece catalán ó mallorquín....
— Soy catalán y gané á esta tierra maldita, seducido por un paisano que ya se murió y que me trajo de Europa á hacer fortuna.
— Era Agujetas.— dijo Castinheiras alzando la vóz y dirigiéndose a Calamar.
— ¡Hombre!.... Diós lo tenga entre una caldera bien honda á semejante bandido.... No he visto en mi vida canalla iguñal y mire que estos ojos han visto alguna!
— Vea Vd, —repuso La Nodriza, lentamente— y no era mál bicho mi pobre paisano: había que entenderlo no más!... Los hombres háy que tomarlos como són: eso es lo justo. Ahí en Slóggett queda su cuerpo enterrado.... Murió ahora seis meses á causa de las heridas que recibió en el Cabo de las Vírgenes, cuando se robó á la madre de este chico: una inglesita.... Habrán oído mentar el hecho, porqué fué sonado.... Los muchachos quisieron asaltar la casa en que vivía esta señora con su marido creyendo que tuvieran plata: nos chasqueamos.... y Agujetas cargó con la mujer que estaba en cinta. El chico nació frente á Lennox y á los dós meses murió la madre: nosotros tomamos entonces la cría, y ya ven cómo va el angelito; dá gusto verlo.... Yo creo que él piensa que soy el padre, como creía que La Papallona, la cabra que le daba de mamar y cuya carne fué la última que comió Agojetas, era la madre.... Si vieran cómo sintió cuando dejó de verla,